El famoso libro Historia de dos ciudades de Charles Dickens, empieza con la frase “Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos”. Con la utilización de las redes sociales para informarse pasa un poco lo mismo. Son fantásticas por la inmediatez y por su acceso universal pero son un campo abonado de fake news e interpretaciones maliciosas.
Vamos a ver, no queremos parecer ahora los abuelos cebolletas de turno. Celebramos que estas últimas décadas se haya superado la visión que solo los medios tradicionales podían informar. Pero la democratización de la información, o mejor dicho de la capacidad de informar, ha llegado con peligros a veces difíciles de identificar.
Es un verdadero quebradero de cabeza. Cada vez más son los usuarios que utilizan las redes sociales para construir opinión pública a través de publicaciones con contenido falso. No hablamos solo de artículos, hay fotos, tablas y demás. Las redes sociales tienen la obligación de luchar contra este tipo de prácticas.
Una cosa es el libre derecho de opinión. Nosotros podemos observar la realidad y tener opiniones dispares según nuestras propias interpretaciones. Lo que no podemos hacer es justificar nuestra visión con pruebas falsas.
Facebook ha sido la que más empeño ha puesto en combatir esta problemática. La verdad es que los resultados por ahora no son muy esperanzadoras. Su última ocurrencia es que los usuarios mismos seamos los que determinemos que canales de información son fiables y cuales no.
Twitter es aún peor, es odio puro. No solo te puedes encontrar con fake news sino que además seguramente el que lo comparta insulte a alguien. Esto no quita, que no sea divertido. Hay gente que demuestra una capacidad envidiable para faltar al respeto a los demás.
Os lo juro que si me dicen hace unos años que estaría escribiendo un articulo como este no me lo creería. Aunque no lo parezca los smartphones son mucho más que redes sociales. Hay vida detrás de Facebook, Twitter, Instagram o Snapchat. De hecho hay multitud de opciones para informarse.
Lo habitual es recurrir a medios tradicionales, ya que todos ellos se pueden seguir online. No defenderemos aquí su objetividad, porque seria una estupidez hacerlo. Pero es cierto que no encontraréis allí los atropellos con los que se enfrentan los que utilizan las redes sociales para informarse.
Una vez sepáis que medio queréis utilizar podéis buscar si tienen aplicación en la App Store o Google Play. Todos los grandes diarios la tienen, así que en principio no deberíais tener problemas para encontrarlas. Pero claro, ¿no sería mejor tener una visión un poco más general de la actualidad?
Para nosotros la opción más cómodo, y completa, es utilizar un lector de RSS. Encontraréis un montón, siendo quizás el más utilizado Feedly (iOS y Android). Allí podréis seleccionar todas las páginas que queráis y en una misma app tendréis centenares de artículos. Es un verdadero vicio.
¿Qué opináis vosotros? ¿Conocéis gente que utiliza las redes sociales para informarse de la actualidad? Salvadlos. Haciéndolo haréis el mundo un poco mejor. Pensad que ya hay compañías especializadas a crear tendencias de opinión a través de Facebook o Twitter. ¡Y esto es muy peligroso!
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