¡Atención, techies del viejo continente! Apple ha dado un inesperado giro que podría cambiar por completo la manera en que usamos nuestros iPhones… al menos en la Unión Europea. Gracias a los vientos de regulación que soplan desde Bruselas —y, más concretamente, al Reglamento de Mercados Digitales—, la nueva versión del sistema operativo de Apple, iOS 26, introduce una funcionalidad largamente demandada (¡y también largamente bloqueada!): por primera vez, apps de terceros podrán gestionar llamadas telefónicas móviles y mensajes SMS/MMS/RCS como si fueran la nativa de iOS.
iOS 26 abre la puerta… pero con llave
Vale, aún no cantes victoria desde WhatsApp o Telegram. Esta novedad viene con condiciones. Solo los usuarios de iPhone con residencia en la Unión Europea podrán cambiar la app por defecto para hacer llamadas móviles o enviar mensajes a través de la red del operador. Es decir, tendrás que seleccionar la app alternativa como tu aplicación predeterminada para que el sistema permita el acceso a esas funciones. Si no lo haces, nada cambiará y seguirás dependiendo de las clásicas apps Teléfono y Mensajes de Apple.
¿Y los desarrolladores? Tampoco lo tienen tan fácil. Para que una app aproveche estas nuevas APIs, quienes la desarrollen deberán tener una cuenta de desarrollador registrada en la propia UE. Así que si soñabas con usar esa aplicación de marcación japonesa o ese cliente de SMS indie diseñado en California, mejor no te hagas ilusiones… por ahora.
Lo que está claro es que Apple ha dado este paso con la calculadora regulatoria en la mano. Desde hace tiempo, las instituciones europeas vienen buscando reducir el control unilateral que gigantes como Apple ejercen sobre sus plataformas, y este movimiento se interpreta claramente como una maniobra para cumplir las exigencias del Digital Markets Act.
Ni iPad, ni macOS, ni visionOS: solo iPhone en la UE
Si hay algo que Apple no ha cambiado, es su precaución casi quirúrgica con este tipo de cambios. Por eso esta nueva apertura solo aplica a los iPhones dentro de la UE. Nada de trasladar estas funciones a los iPads, ni a apps de iPhone ejecutadas en macOS o en el prometedor Apple Vision Pro con visionOS. De momento, es una función bien acotada, como si Apple lanzara un «one more thing…» al que solo pueden acceder ciertos elegidos.
¿Y qué hay de fuera de Europa? Nada indica que esta funcionalidad vaya a cruzar fronteras. El sistema permanece bien cerrado en EE.UU. y otras regiones, donde la integración profunda de iOS sigue inquebrantable. Es un experimento europeo, y Apple parece decidido a mantenerlo como tal.
¿Revolución o simple gesto técnico?
En primera instancia parece un cambio menor, pero el alcance puede ser enorme. ¿Imaginas elegir cualquier app especializada como dialer o cliente de mensajería, tal como se hace en Android desde hace años? Esta apertura podría poner en jaque a las apps nativas de Apple si los desarrolladores optan por innovar y ofrecer características diferenciales —historial más personalizable, gestión avanzada de contactos, integración con servicios externos…—. Es un campo por explorar que podría darnos tantas sorpresas como un episodio de Black Mirror.
No olvidemos que iOS 26 aún se encuentra en fase beta, por lo que habrá que esperar a septiembre para que la actualización llegue oficialmente a todos los usuarios. Hasta entonces, solo los más intrépidos —o impacientes— podrán probar estas funciones en primicia.
En cualquier caso, esta decisión marca un cambio de paradigma en la estrategia de iOS. Apple se ha caracterizado siempre por controlar cada aspecto de su sistema como si fuera un castillo infranqueable. Que ahora permita, aunque sea de forma muy restringida, que otras apps ocupen funciones tan nucleares como llamadas o SMS, es algo que hace unos años habría parecido impensable. ¿Será este el primer paso hacia un iOS más abierto… o solo un gesto puntual para calmar a los reguladores?
Sea como sea, es una señal evidente de que incluso las grandes fortalezas como Cupertino tienen que ceder ante la presión. Y si eso nos da más libertad como usuarios, ¡bienvenido sea el cambio!