En el universo de los móviles plegables estilo concha, dos colosos acaban de enfrentarse en una batalla que promete dar de qué hablar: por un lado tenemos al flamante Samsung Galaxy Z Flip 7, recién salido del último evento Galaxy Unpacked, y por el otro, al sofisticado Motorola Razr Ultra (2025), un modelo premium que apuesta fuerte por el diseño y las especificaciones top. Ambos ofrecen innovación y nostalgia a partes iguales, pero… ¿cuál es el que realmente deberías tener en el bolsillo?
Pantallas que impresionan, cada una a su estilo
El Galaxy Z Flip 7 llega con una pantalla exterior AMOLED de 4,1 pulgadas, ligeramente más grande que la del Razr Ultra, aunque este último contraataca con una resolución superior y una tasa de refresco de hasta 165Hz en ambas pantallas. El Flip 7 se conforma con un suave —y más que suficiente para la mayoría— 120Hz, lo que ya lo coloca por delante de muchos smartphones tradicionales.
En su interior, Samsung monta un panel AMOLED de 6,9 pulgadas con resolución FHD+ y tasa adaptable de hasta 120Hz. Motorola pone sobre la mesa una pantalla un pelín más grande, de 7 pulgadas, también AMOLED y con una resolución muy similar, pero con una experiencia visual aún más fluida, gracias a su frecuencia de actualización superior. Es como pasar de jugar en una PlayStation 4 a una PlayStation 5: los detalles se perciben, aunque no siempre sean determinantes para todos los usuarios.
Fotografía, diseño y rendimiento: duelo de titanes
En el ámbito de la fotografía, el Razr Ultra quiere liderar con una triple configuración de 50 megapíxeles en sus sensores principal, ultra gran angular y frontal. El Galaxy Z Flip 7, por su parte, mantiene una apuesta más tradicional de 50 MP en el sensor principal, acompañado de un ultra gran angular de 12 MP y cámara interna de 10 MP. Aquí, Motorola claramente quiere conquistar a los amantes de la fotografía móvil con más versatilidad y potencia.
El diseño también refleja la ambición de cada fabricante. El Razr Ultra está disponible en materiales premium como madera y tejido Alcantara, lo que lo convierte en un objeto tan atractivo para los ojos como para las manos. En cambio, el Flip 7 opta por la elegancia sobria, con un cuerpo ligeramente más ligero (188 g versus 199 g) y dimensiones un poco más compactas al cerrarse. Además, conserva un grado de resistencia al agua IP48, algo que no todos los plegables ofrecen con tanta confianza.
En cuanto a potencia interna, Samsung introduce su nuevo procesador Exynos 2500, acompañado por 12 GB de RAM y hasta 512 GB de almacenamiento. Motorola sube la apuesta con 16 GB de RAM y hasta 1 TB de almacenamiento. Aunque ninguno de los dos permite ampliar la memoria mediante microSD, ambos cuentan con soporte para redes 5G, USB-C, altavoces estéreo y no incluyen conector jack.
Actualizaciones, batería y otros extras que suman
¿Y qué hay de la duración y el soporte a largo plazo? Aquí Samsung se lleva una victoria clave: promete siete años de actualizaciones de software y seguridad, lo que supone una vida útil extraordinaria para un smartphone Android. Motorola, en cambio, ofrece solo tres años de actualizaciones mayores y cuatro de seguridad, algo que puede pesar en la balanza si estás pensando en una inversión a largo plazo.
En lo que respecta a la autonomía, Motorola toma la delantera con una batería de 4.700 mAh y una carga rápida de 68W, frente a los 4.300 mAh y 25W del dispositivo de Samsung. Eso sí, el Flip 7 incorpora soporte para carga inalámbrica Qi —punto a favor—, aunque el Razr Ultra no se queda atrás, añadiendo incluso carga inversa y una pantalla con hasta 4.500 nits de brillo para enfrentar cualquier situación a plena luz del sol.
Todo esto, claro, tiene un precio. El Galaxy Z Flip 7 cuesta unos 1000 euros para la versión base de 256 GB, mientras que el Razr Ultra arranca en un precio alrededor de los 1200 euros. Seguramente, el Samsung se sitúa como una opción intermedia ideal entre rendimiento y coste.
¿Cuál deberías elegir?
La batalla está más reñida que nunca entre estos dos titanes del mundo plegable. El Galaxy Z Flip 7 se presenta como la opción sensata y futurista, redondeada por un ecosistema sólido, actualizaciones garantizadas y una experiencia que roza la de cualquier flagship al uso. Por su parte, el Razr Ultra va con todo: diseño rompedor, cámaras de alta gama y un rendimiento visual de alto calibre.
¿Estás buscando el móvil perfecto para presumir, sacar fotos espectaculares y tener lo último en tecnología puntera? ¿O prefieres la fiabilidad de una marca consolidada como Samsung con soporte a largo plazo y un precio (relativamente) más accesible?
Aquí no hay un ganador absoluto, pero lo que sí queda claro es que el mundo plegable ha madurado… y lo ha hecho a lo grande. ¡La era de las bisagras ha vuelto, y está más cool que nunca!