Ahora es fácil hablar del nuevo terminal estrella de Samsung una vez presentado, pero lo cierto es que nos hemos tirado meses escribiendo sobre él; desde rumores hasta filtraciones de cada pequeño detalle. En muchos casos acertaron, pero en otros no; por ello te traemos una recopilación con lo que esperábamos del Galaxy S8 pero que finalmente no hemos visto en el equipo.
Pero antes, te recomendamos leer la entrada donde te contamos absolutamente todo sobre el Galaxy S8: Los Galaxy S8 y S8+ ya son oficiales, así son las nuevas bestias de Samsung.
Si bien desde un buen principio se supo que ya no tendría variante plana, la pantalla infinita del Galaxy S8 ha sido una revolución para la línea Galaxy S. No obstante, se esperaba que contase con sensibilidad la presión a lo 3D Touch de Apple o Force Touch de Huawei.
Finalmente no ha sido así, quizá lo más parecido es que el botón físico ahora está integrado dentro de la pantalla, como se ve en la imagen superior.
Qué mejor que clavarle 8GB de RAM ya que es el Galaxy S8, ¿no? Si bien no sería el primero en montar esta bestialidad, finalmente el equipo se conforma con la mitad de RAM para sus dos modelos, que tampoco está nada mal.
En la misma noticia se hablaba sobre su presentación en el MWC (que al final no fue), doble combo.
El Sony Xperia XZ Premium nos dejó con la boca abierta al integrar esa nueva lente de la firma japonesa capaz de grabar vídeo ultra lento, a cerca de 1000fps. En su momento se dijo que la nueva apuesta de Samsung también la montaría, lo cual verdaderamente hubiese sido una locura.
Finalmente no ha sido así, aunque sí que se acertó cuando se rumoreó lo de que la frontal tendría autoenfoque. Por contrapartida, el Galaxy S8 tiene otra opción (no tan) chula, y es que te avisa cuando le has metido el dedazo la lente de la cámara.
Nop. De hecho no sólo no son más grandes, si no que el Galaxy S8+ la tiene más pequeña que el Galaxy S7 edge, su heredero espiritual.
Los Galaxy S7 y S8 disponen de 3000 mAh ambos, mientras que el Galaxy S7 edge tiene 3600 mAh y el Galaxy S8+ reduce a 3500 mAh. Otra cosa es que mediante software estén mejor optimizadas.
Sabíamos que serían caros, porque la línea Galaxy S es lo más top no sólo dentro de Samsung, sino del catálogo mundial de smartphones. Pero según la primera filtración masiva de enero, los esperábamos este precio: Galaxy S8 a 799€ y Galaxy S8+ a 899€. A principios de marzo también se volvieron a ‘confirmar’ estas cifras.
Finalmente la cosa ha subido un pelín más, confirmándose a un PVP de 809€ y 909€, respectivamente.
Así están las cosas. Esto era lo que esperábamos del Galaxy S8 y que ha resultado ser diferente. Es lo que tienen los rumores y filtraciones, que hay que cogerlos con pinzas siempre. ¿Cuál es el rumor que te hubiese gustado ver materializado?
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