Cuando una compañía lanza un nuevo producto los clientes solo vemos alegría y satisfacción. Pero en la trastienda siempre hay nervios y dudas sobre el éxito de dicho producto. Pues bien, parece que hay ciertos problemas en el iPhone 8 que están haciendo enloquecer a Apple. ¿Queréis saber de que se trata?
Algunos pensaréis que intentamos ser sensacionalistas con este artículo. Pero como os demostraremos tenemos pruebas e indicios suficientes como para realizar estas afirmaciones. No está siendo nada fácil el desarrollo del nuevo iPhone, y todos los esfuerzos están centrados en poder presentarlo en setiembre.
Ya sabéis que en 2017 se cumplen diez años del lanzamiento del primer modelo y Apple lo quiere celebrar. Se ha preparado un rediseño completo del terminal y por lo tanto se ha aumentado la carga de trabajo de diseñadores y programadores.
Eso sí, si consiguen esquivar los obstáculos que ahora os detallaremos, la cosa será espectacular. Algunas fuentes hablan de que el nombre del terminal podría ser iPhone Pro o iPhone X. Nosotros nos seguiremos refiriendo a él como iPhone 8.
Los problemas en el iPhone 8 parecen centrarse en el software
Vamos por partes, ya que hay mucha tela que cortar. Según una fuente anónima consultada por Fast Company los principales problemas en el iPhone 8 son a nivel de software, no de hardware. Esto puede provocar que algunas funciones del smarpthone no estén listas en el momento de su lanzamiento.
De hecho aquí ya hemos apuntado a esta posibilidad. Uno de los casos más claros es la carga inalámbrica. Hace unos días ya os contamos que es muy probable que el iPhone 8 no pueda disfrutar de esta característica cuando salga. Más tarde, mediante una actualización de iOS se activaría esta función.
Ahora también parece que puede pasar una cosa similar con la función 3D de la cámara delantera. Ya sabéis que es probable que no haya touch ID en el iPhone 8. El botón home donde se alojaba el lector de huellas desaparece, y Apple no quiere situar este sensor en la parte trasera.
Esto provoca que se confíe toda la seguridad en el lector de cara. Pero como también os contamos hace poco, es probable que no sea lo bastante seguro para aplicarlo a Apple Pay. Una vez más, el problema parece radicar en el software, así que también puede ser una función que aparezca unos meses más tarde que el teléfono.
A muchos quizás os sorprenderán estos datos, pero no es nada nuevo. No diremos que es habitual lanzar un hardware sin software, pero sí que no es la primera vez que Apple hace una cosa así. Con el iPhone 7 Plus, se activó el modo retrato cuando el teléfono ya hacía tiempo que estaba en el mercado.
Algunos informes también hablan de posibles problemas de suministros
Hasta ahora hemos visto que los problemas en el iPhone 8 están en el desarrollo, en la parte que atañe a Apple directamente. Pero desde hace meses viene sonando un rumor que habla de una escasez de materiales para hacer frente a las demandas de la compañía.
En concreto las pantallas OLED parecen ser el principal escollo. Pero sinceramente pensamos que no son ciertos. Sabemos que los paneles frontales los fabricará Samsung, y los coreanos tienen mucha experiencia en este campo. Es difícil que la producción en masa sea un problema.
La única dificultad sería si Apple decidiera finalmente introducir el lector de huellas debajo de la pantalla. Ya hemos gastado mucha tinta con el tema, y parece que no van a llegar a tiempo. En caso de hacerlo, es posible que fuera muy complicado integrarlo a los paneles fabricados por Samsung.
¿Qué os parece a vosotros? La fuente anónima citada anteriormente ha afirmado que los problemas en el iPhone 8 están causando un ambiente de pánico dentro de la compañía. Y no dudamos de que la presión debe ser brutal. ¿Pensáis que Apple va a conseguir esquivarlos todos? ¿Qué os parece esto de que haya funciones que lleguen después del lanzamiento del teléfono? ¡Queremos saber vuestra opinión!
Fuente: Fast Company
