El duelo estaba cantado: iPhone 17 Pro Max frente a 16 Pro Max y 15 Pro Max, centrándonos en lo que más nos gusta en ActualApp, la cámara. ¿De verdad hay un salto que se note en el día a día o es más bien un cambio para perfiles muy concretos? Vamos a desgranarlo con lupa y, sobre todo, sin humo. Ya sabéis que hemos estado comparando estos modelos con sus rivales directos.
Lo que comparten: base sólida para creadores
Antes de entrar en diferencias, hay una base común que ya es muy potente: los tres modelos montan triple cámara con ultra gran angular, gran angular y teleobjetivo, así que la versatilidad está garantizada para fotografía y vídeo. Además, todos incluyen puerto USB-C con velocidades de hasta 10 Gb/s, lo que permite una ventaja clave para workflows serios: grabar directamente a un SSD externo utilizando ese puerto, una práctica cada vez más habitual cuando quieres evitar límites de almacenamiento interno o acelerar la edición posterior.
Otra coincidencia importante es Apple ProRAW en fotografía. Ojo, hablamos de fotos, no de vídeo; este detalle suele generar confusiones. ProRAW te da margen para recuperar luces y sombras y ajustar el color con más libertad, como cuando pasas de JPEG a RAW en una cámara sin espejo, y notas ese “colchón” extra para apurar el revelado digital.
Foto: más megapíxeles donde importan
En fotografía, la evolución es escalonada. El iPhone 15 Pro Max parte de un sensor principal de 48 MP, mientras que el ultra gran angular y el teleobjetivo se quedan en 12 MP. Con el iPhone 16 Pro Max, Apple refuerza el set: tanto el sensor principal como el ultra gran angular suben a 48 MP, dejando el teleobjetivo en 12 MP. El gran salto llega con el iPhone 17 Pro Max, que uniformiza el tridente con 48 MP en las tres cámaras.
¿Qué implica esto en la práctica? Más detalle y más margen de recorte en todas las focales, por lo que podrás reencuadrar sin penalizar tanto la nitidez, algo especialmente útil en paisajes con el ultra gran angular o al aislar sujetos con el teleobjetivo. De hecho, tener 48 MP en las tres ópticas hace que la experiencia sea más consistente, ya que no “cambia” el nivel de detalle cuando alternas entre cámaras. Si tu uso principal es la foto, notarás el salto del 15 al 16 y, sobre todo, la consolidación en el 17.
Vídeo: 4K120, ProRes RAW, Log2 y OpenGate
La gran revolución, no obstante, llega en vídeo. El iPhone 15 Pro Max graba hasta 4K a 60 fps y ofrece Apple ProRes junto a Apple Log, un combo solvente para producciones serias. El iPhone 16 Pro Max iguala formatos pero sube la cadencia hasta 4K a 120 fps, abriendo la puerta al slow motion de alta calidad sin renunciar a resolución.
Con el iPhone 17 Pro Max cambia el enfoque: mantiene el 4K a 120 fps, pero sustituye ProRes por ProRes RAW en vídeo, introduce Apple Log 2 y añade captura en OpenGate. ¿Por qué es relevante? ProRes RAW conserva información «cruda» del sensor, lo que brinda más libertad para ajustar exposición y balance en la edición, un escenario ideal si trabajas la colorimetría en DaVinci Resolve o Final Cut Pro y quieres exprimir cada toma. Apple Log 2, por su parte, amplía el rango útil para gradación, con un perfil más flexible para levantar sombras o domesticar altas luces.
OpenGate permite aprovechar un área de captura más amplia, útil para reencuadres y distintos aspectos sin sacrificar campo de visión, algo muy apreciado en flujos tipo “graba una vez, entrega en varios formatos”. En conjunto, son funciones que huelen a cine y recuerdan a lo que vemos en cámaras profesionales cuando buscas margen creativo en postproducción.
Además, poder volcar esas señales a un SSD externo a 10 Gb/s por USB-C significa menos cuellos de botella y un pipeline más directo: grabas, desconectas y te llevas el disco a la sala de edición. Si eres de los que mueven clips pesados, esta combinación es puro oro.
¿Merece la pena actualizar?
La decisión depende de tu perfil. Si vienes del iPhone 15 Pro Max y el vídeo es tu prioridad, el salto es claro: pasar de 4K60 a 4K120 ya es contundente, y en el 17 Pro Max la apuesta por ProRes RAW, Log 2 y OpenGate suma herramientas de nivel para quien exprime la postproducción. Si tu foco es más fotográfico, también hay mejoras: del 15 al 16 sube el ultra gran angular, y el 17 remata con 48 MP en las tres cámaras para coherencia total.
Desde el iPhone 16 Pro Max, el cambio al 17 Pro Max es más matizado si no vas a aprovechar los nuevos formatos de vídeo; mantienes 4K120, pero sin ProRes RAW, Log 2 ni OpenGate, por lo que la diferencia se volverá evidente solo si trabajas color y edición de forma intensiva. En resumen, ¿quieres un teléfono que se comporte cada vez más como una cámara de cine de bolsillo y arañar margen en post? Entonces el 17 Pro Max tiene sentido. Si no, el 16 Pro Max sigue siendo una apuesta muy sólida y el 15 Pro Max continúa rindiendo de forma sobresaliente para la mayoría de usuarios.
La buena noticia es que, elijas el que elijas, la base es muy pro: triple cámara versátil, ProRAW en foto y grabación directa a SSD por USB-C a 10 Gb/s. La gran pregunta es cuánto partido vas a sacar a ese arsenal. ¿Listo para llevar tu flujo de trabajo al siguiente nivel?