He pasado una semana usando el iPhone 17 Pro Max como móvil principal y ya tengo claro por dónde brilla, dónde flojea y qué puedes esperar en el día a día. ¿Merece la pena dar el salto? Te cuento mi experiencia real, con esas cositas que solo salen cuando lo llevas en el bolsillo, lo usas para crear contenido y te acompaña en jornadas largas sin enchufe. No es un terminal perfecto, como ninguno, pero sí uno de esos dispositivos que te recuerdan por qué Apple domina el ecosistema… y también por qué a veces frustra.

Diseño y pantalla: premium, pero delicado

Empezamos por lo más terrenal: la resistencia. El teléfono se raya, digan lo que digan. Después de dos pruebas tontas se quedaron marcas que no se van ni frotando, así que al segundo día le monté una funda. Esto no cambia mi valoración global, pero conviene no engañarse: es un equipo delicado y agradecerá mimo desde el minuto uno.

La pantalla es espectacular en brillo, color y nitidez, aunque no vas a sentir un salto enorme respecto a lo ya visto en generaciones recientes. Apple habló de un recubrimiento antirreflejos; si está, a mí no me ha mejorado la vida en exteriores, porque los reflejos siguen estando ahí con el sol pegando fuerte. Aun así, la experiencia visual es de primer nivel para consumir contenido, editar fotos al vuelo o disfrutar de redes, con una respuesta táctil impecable y esa sensación de fluidez que esperamos en un tope de gama. De hecho, la suavidad general está en la liga de cualquier Android premium con Snapdragon de última hornada, que es decir mucho.

Cámaras: gran salto en la principal, tropiezo en el gran angular

La cámara principal es, sin duda, la buena noticia. Hay más detalle y, por fin, se acabaron esos tonos amarillos y verdosos que tantos quebraderos de cabeza nos daban; también el balance de blancos está mucho mejor afinado, con un look más natural, en la línea de lo que asociamos a una fotografía computacional bien calibrada al estilo Google Pixel. Las fotos salen consistentes, con contraste medido y una estética menos caprichosa.

iphone 17 pro max

El teleobjetivo es una alegría en el día a día: el zoom 4x es una auténtica maravilla, con nitidez y microdetalle que invitan a usarlo más de lo habitual. Ahora bien, cuando te vas a 15x o 20x, la cosa pierde fuelle y muchos Android juegan en otra liga. Si tu prioridad absoluta es el zoom largo, aquí hay alternativas más solventes en el mercado.

El gran angular, por su parte, sigue siendo el eslabón débil, sobre todo de noche. Las tomas nocturnas con el ultra gran angular se vienen abajo en textura y definición, hasta el punto de colocarlo entre los peores en la gama alta en este escenario concreto; si te encantan las escenas amplias con poca luz, vas a notar las costuras.

La otra cara de la moneda es el selfie y el vídeo: absolutamente deliciosos. Apetece grabar. Los modos profesionales y la posibilidad de aprovechar la cámara frontal grabando en horizontal están muy bien resueltos, y la calidad general anima a crear contenido sin preocuparte por ajustes. Si haces Reels, Shorts o grabas tutoriales, aquí vas a estar en tu salsa, con un flujo de trabajo ágil que recuerda a la sencillez de enchufar y listo de una Raspberry Pi bien configurada.

Rendimiento, autonomía y software: músculo y batería para rato

En potencia, nada que objetar: va sobrado. No he notado cuellos de botella, cierres ni titubeos; todo responde al instante, desde juegos exigentes hasta editores, pasando por multitarea intensa. Lo mejor, sin embargo, es la autonomía: me ha dado 10 horas de pantalla en un día largo, una cifra que no veía en un tope de gama desde hace tiempo. Este equilibrio entre rendimiento alto y batería generosa es de lo mejor del paquete, ideal si pasas muchas horas fuera sin cargar.

iphone 17 pro max

Sobre el software, el ecosistema funciona como un reloj y la integración con otros dispositivos de Apple sigue siendo un argumento muy potente. Dicho esto, sigo peleándome con Siri y con las funciones de inteligencia de Apple: están por detrás de lo que ofrece el estado actual de Android 16, especialmente en comprensión y contexto. No es que sea un desastre, pero sí una parte donde hay margen de mejora para no quedarse rezagados frente a asistentes más despiertos.

En conjunto, el iPhone 17 Pro Max es un grandísimo teléfono con claros puntos fuertes: una cámara principal que por fin clava color y balance, un zoom 4x para disfrutar sin pensar, selfie y vídeo que te invitan a publicar y, sobre todo, una batería que aguanta jornadas de verdad. A cambio, un gran angular flojo de noche, un zoom largo mejorable y esa fragilidad que te empuja a ponerle funda desde el día dos. ¿Para quién es? Si priorizas vídeo, selfie, color fiel y autonomía, es una compra redonda; si vives del ultra gran angular nocturno o del zoom 20x, quizá te interese mirar a otros rivales Android que apuestan fuerte en esos extremos. No hay teléfono perfecto, pero este se queda muy cerca de ser el mejor para creadores móviles y usuarios intensivos que quieren estabilidad y resultados consistentes.

Edu Diaz
Edu Diaz

Cofundador de Actualapp y apasionado de la innovación tecnológica. Licenciado en historia y programador de profesión, combino el rigor académico con el entusiasmo por las últimas tendencias tecnológicas. Desde hace más de diez años, soy redactor de blogs de tecnología y mi objetivo es ofrecer contenido relevante y actualizado sobre todo este mundo, con un enfoque claro y accesible para todos los lectores. Además de mi pasión por la tecnología, disfruto de las series de televisión y me encanta compartir mis opiniones y recomendaciones. Y, por supuesto, tengo opiniones firmes sobre la pizza: definitivamente, sin piña. Únete a mí en este viaje para explorar el fascinante mundo de la tecnología y sus múltiples aplicaciones en nuestra vida cotidiana.