¿Tu iPhone o iPad carga cuando quiere, el cable entra raro o se desconecta con el mínimo movimiento? Tranquilidad: en muchísimos casos la culpa no es del cargador, sino de pelusas y polvo acumulados en el puerto Lightning o USB-C. La buena noticia es que puedes devolverle la vida a la carga con una limpieza sencilla, segura y usando cosas que probablemente ya tienes por casa.

Apple pasó a USB-C en los iPhone 16, de hecho es una de las diferencias de los modelos anteriores y los nuevos iPhone 17, pero el método de limpieza es el mismo que para los puertos Lightning de modelos anteriores; lo importante es actuar con suavidad y precisión, como cuando soplas el polvo de un teclado mecánico para que vuelva a pulsar fino.

Antes de empezar: identifica el problema

Primero, apaga completamente el iPhone o iPad. En los modelos recientes, mantén pulsado el botón lateral junto con subir o bajar volumen hasta ver el deslizador de apagado y arrástralo; en modelos más antiguos, basta con mantener pulsado el botón superior o lateral. Aprovecha para retirar la funda y, si te animas, dale un repaso rápido a la propia carcasa y a los altavoces.

Con una luz directa (la linterna del móvil sirve), inspecciona el interior del puerto. Si ves una capa de suciedad adherida a las paredes o pelusas apelmazadas, es muy probable que estén impidiendo un buen contacto entre el conector y los pines del puerto. Este diagnóstico es clave porque, aunque el problema se parezca a un fallo del cable, muchas veces lo que hay es un simple tapón de polvo más clásico que un conector USB-A.

Manos a la obra: limpieza segura paso a paso

Empieza por lo menos invasivo: aire comprimido. Con el bote perfectamente vertical, aplica soplidos cortos y ligeros hacia el puerto. Evita pulverizaciones largas y no inclines el bote, ya que podrías expulsar el refrigerante líquido extremadamente frío y dañar el conector. Vuelve a iluminar el interior: si ya no ves residuos, deja secar 2 o 3 minutos antes de seguir y, sobre todo, antes de encender o cargar.

limpiar puerto de carga

Si quedan restos, recurre a un palillo de madera. Con movimientos muy suaves, arrastra la pelusa acumulada y desprende la suciedad pegada a las paredes. Recuerda que ahí dentro hay pines diminutos: nada de herramientas metálicas ni presión excesiva. Si necesitas un poco más de rigidez, una púa de plástico o un hilo dental con mango de plástico también funcionan. Truco extra: puedes envolver la punta del palillo con un poco de algodón para acolchar y atrapar mejor el polvo.

¿Notas una sustancia pegajosa o manchas que no salen en seco? Humedece levemente un bastoncillo con alcohol de quemar (isopropílico) y pásalo con movimientos circulares por los bordes interiores del puerto. No debe gotear; el objetivo es que esté solo humedecido. Si el residuo está muy al fondo, retira un poco de algodón del bastoncillo, envuélvelo en la punta del palillo, humedécelo y repite el proceso para llegar más lejos. Cuando termines, deja secar de nuevo entre 2 y 3 minutos; si quieres acelerar, puedes soplar suavemente hacia el puerto, pero sin obsesionarte.

Comprueba, previene y cuándo acudir a Apple

Con el puerto limpio y seco, enciende el dispositivo y prueba a cargar. Si el problema era la suciedad, notarás que el cable encaja mejor y la carga es estable. ¿Sigue fallando o se corta a ratos? Antes de preocuparte, prueba con otro cable y otra fuente de alimentación, porque a veces el culpable es el accesorio y no el teléfono o la tablet.

Para que no se repita la historia, evita llevar el iPhone o el iPad suelto en bolsillos o bolsos, donde las pelusas hacen su magia oscura; mejor en funda y, si sueles moverte mucho, valora un tapón antipolvo de goma para el puerto, que actúa como barrera física e incluso permite colgar un charm si te va el toque personal. Es una prevención tan simple como poner disipadores a una Raspberry Pi: poco esfuerzo, grandes resultados.

Si tras limpiar el puerto y cambiar de cable/power brick el problema persiste, lo sensato es contactar con el soporte de Apple para una revisión profesional, ya que podría haber daño en el conector o en la placa. Puedes iniciar el proceso desde la página oficial de soporte. De hecho, una intervención a tiempo evita males mayores y te asegura que todo queda como debe.

En resumen: apaga, inspecciona, aire comprimido, palillo si hace falta y una pizca de alcohol isopropílico para lo más rebelde, siempre con paciencia y mano ligera. Con estos pasos, la mayoría de problemas de carga intermitente por suciedad desaparecen, y tú recuperas un puerto listo para muchas batallas más.

Edu Diaz
Edu Diaz

Cofundador de Actualapp y apasionado de la innovación tecnológica. Licenciado en historia y programador de profesión, combino el rigor académico con el entusiasmo por las últimas tendencias tecnológicas. Desde hace más de diez años, soy redactor de blogs de tecnología y mi objetivo es ofrecer contenido relevante y actualizado sobre todo este mundo, con un enfoque claro y accesible para todos los lectores. Además de mi pasión por la tecnología, disfruto de las series de televisión y me encanta compartir mis opiniones y recomendaciones. Y, por supuesto, tengo opiniones firmes sobre la pizza: definitivamente, sin piña. Únete a mí en este viaje para explorar el fascinante mundo de la tecnología y sus múltiples aplicaciones en nuestra vida cotidiana.