Apple ha puesto patas arriba su familia de auriculares: los AirPods 4 estrenan versión con cancelación activa de ruido por un pequeño extra, acercándose peligrosamente a los AirPods Pro 3, mientras estos afinan diseño, suben el listón del ANC y añaden sensores de salud. Con dos propuestas que ahora se pisan terreno, la decisión ya no es tan clara como antes. ¿Cuál te conviene de verdad? Aquí va la comparativa que necesitas, con todo lo importante para decidir sin dudar.
Diseño y comodidad: dos filosofías bien marcadas
En ajuste y ergonomía, los AirPods Pro 3 juegan en otra liga. Apple dice haber recopilado más de 10.000 escaneos de orejas y 100.000 horas de pruebas para moldear unos auriculares más pequeños que se alinean mejor con el canal auditivo, y se nota; además, estrenan almohadillas que combinan silicona con espuma para sellar mejor y mantener la comodidad en sesiones largas. Ahora llegan cinco tallas, incluyendo una XXS, una gran noticia para quienes siempre han batallado con puntas demasiado grandes.
Los AirPods 4, por su parte, apuestan por la filosofía abierta. Son los más compactos de la familia, con un diseño más plano y delgado que a muchos les resulta más cómodo de entrada; sin embargo, ese ajuste más suelto implica menos sujeción y, sobre todo, menos aislamiento pasivo que cualquier in-ear. En resumen: perfectos para pasear, no tanto para una carrera intensa.
La resistencia también inclina la balanza: los Pro 3 suben a certificación IP57, con tranquilidad extra ante sudor y lluvia, mientras que los AirPods 4 se quedan en IP54, suficiente para el día a día pero sin el mismo margen de seguridad. El estuche de los Pro 3 se estiliza, y el de los AirPods 4 mantiene ese formato mini fácil de bolsillo; en ambos casos, cero complicaciones en el carry diario.
Sonido, cancelación y batería: donde se separan de verdad
En audio aparecen las grandes diferencias. Los AirPods Pro 3 ofrecen más grave con control, una escena más amplia y voces más limpias gracias a un diseño acústico multipuerto y a transductores revisados que orientan mejor el sonido hacia el oído; sus drivers de alta excursión y amplificadores de alto rango dinámico aguantan sin despeinarse tanto el golpe del rock como el susurro de una acústica. El resultado es una presentación equilibrada que se adapta con solvencia a géneros muy distintos.
Los AirPods 4 van por otra ruta, con una firma sonora más cálida y grave, de corte oscuro, apoyada por una abertura de sonido mayor que en la 3ª generación. No buscan el detalle de estudio, pero sí un perfil amable que favorece electrónica o hip-hop. Si persigues fidelidad consistente entre estilos, los Pro 3 llevan ventaja; si te va el punch abajo, los 4 te encajarán mejor.
La cancelación activa de ruido es el punto de ruptura. El sello in-ear y el nuevo material de las puntas permiten a los Pro 3 reducir hasta el doble que los AirPods Pro 2 y cerca de cuatro veces más que los Pro originales, según Apple; en la práctica, el zumbido del metro baja a un murmullo, el HVAC de la oficina se atenúa y las conversaciones cercanas molestan menos. Es como aplicar un filtro tipo RTX Voice, pero al mundo real: primero el sellado corta buena parte del ruido y después el sistema activo limpia lo que queda.
Los AirPods 4 con ANC marcan un hito por ser los primeros open-fit de Apple con cancelación, y funcionan sorprendentemente bien para su diseño, aunque su efecto es moderado frente a un in-ear sellado; piensa en un 6/10, suficiente para rebajar el entorno sin esperar silencio de biblioteca. Aquí se nota el salto de precio entre gamas.
En autonomía, los Pro 3 aguantan hasta 8 horas con ANC (o unas 10 horas con control de ruido desactivado/transparencia), sumando alrededor de 24 horas con el estuche. Los AirPods 4 se quedan en 5 horas sin ANC o 4 con él, pero el estuche estira el total hasta 30 horas. Si tu jornada es maratoniana, cargarás antes los 4, aunque su estuche diminuto lo compensa en portabilidad.
Funciones inteligentes y compra: elige por prioridades
Los AirPods Pro 3 traen los trucos más llamativos. Cada auricular integra un sensor de frecuencia cardiaca que usa luz infrarroja a 256 pulsos por segundo para medir pulsaciones sin Apple Watch; en entrenos, la precisión se acerca a la de dispositivos dedicados, con diferencias de apenas unos pocos latidos tanto en rodajes suaves como en intervalos. Además, Live Translation llega en beta con traducción de voz en tiempo real que funciona sin conexión y espera frases completas, apoyándose en el chip H2, la Aislamiento de Voz, la propia ANC y micrófonos con beamforming. Suena a ciencia ficción, pero pedir café en otro idioma nunca fue tan simple.
En controles, ambos modelos permiten pellizcar para reproducir/pausar y saltar pistas, mientras que los Pro 3 suman el gesto de deslizar para ajustar volumen. Tanto AirPods 4 como Pro 3 soportan Live Translation, con la versión más avanzada en los Pro, y además ambos reconocen gestos con la cabeza para aceptar o rechazar llamadas con un asentimiento o una negación; parecerá un guiño geek, pero cuando tienes las manos en harina es oro, muy a lo “automatización de Raspberry Pi” aplicada a tu día a día.
Precios en España: los AirPods 4 cuestan 149 euros (o 199 euros la versión con ANC), y los AirPods Pro 3 se sitúan en 249 euros. ¿Necesitas el mejor aislamiento para vuelos y oficinas abiertas, o quieres medir pulsaciones sin reloj? Entonces los Pro 3 justifican el extra. Si priorizas comodidad inmediata, buena cancelación para un diseño abierto y el mejor equilibrio precio/prestaciones, los AirPods 4 con ANC son el punto dulce para la mayoría; y si no te importa prescindir de la cancelación, la opción de 149 euros es aún más tentadora. Como en el salto de una pantalla estándar a una de alta tasa de refresco, la diferencia se siente, pero no todos la necesitan cada día; elige por lo que más vayas a usar.