Han tenido que pasar casi seis años y más de 15 juegos (Rio, Space, Star Wars…) para que Angry Birds anunciara su secuela: Angry Birds 2. Lo acaba de hacer oficial Rovio, la compañía finlandesa que se empezó a hacer de oro en diciembre de 2009, cuando el celebérrimo título de los pájaros enfadados llegó a iOS. Desde entonces, más de tres mil millones de descargas entre Angry Birds y todos sus herederos en el que es, indiscutiblemente, el mayor éxito de la breve historia de las aplicaciones para smartphones.
¿Qué sabemos de Angry Birds 2?
Más bien poco, aunque algo esencial: su fecha de lanzamiento. Será el 30 de julio, pero dos días antes se celebrará un evento especial de presentación donde conoceremos todos los detalles de esta secuela que se ha hecho esperar más de la cuenta y que llega cuando el fenómeno Angry Birds está en clara línea descendente.
Rovio nos invita a estar atentos a sus canales oficiales en Facebook, Twitter en estos días previos al lanzamiento, ya que irá apareciendo información de un título del que por ahora sólo sabemos que será, cito textualmente, «Bigger. Badder. Birdier». O sea, «más grande, más terrible y más… pajarero«.
La serie Angry Birds suma más de una decena de títulos, entre ellos Star Wars o Transformers
El rotundo éxito de Angry Birds se puede contabilizar con el número de spin offs que se han creado a raíz del juego original y los acuerdos alcanzados con otras franquicias como Star Wars o Transformers. Desde octubre de 2010, cuando salió Angry Birds Seasons, han caído Angry Birds Rio, Angry Birds Trilogy (recopilación de los tres primeros), Angry Birds Friends, Angry Birds Space, Angry Birds Star Wars, Angry Birds Star Wars 2, Angry Birds Transformers, Angry Birds Go!, Angry Birds Epic, Angry Birds Fight!, Angry Birds Stella, Angry Birds Stella Pop!, Bad Piggies y está en camino Angry Birds Under Pigstruction, que debería estrenarse a finales de año.
Antes, sin embargo, saldrá a la luz Angry Birds 2, heredero del juego número 52 que desarolló la empresa Rovio y con el que conquistó el cielo de las apps.
