La app Brújula del iPhone pasa desapercibida entre Mensajes o Fotos, pero es una de esas herramientas que, cuando la dominas, te saca de apuros tanto en montaña como en ciudad. Funciona sin conexión gracias al GPS y al magnetómetro del dispositivo, así que no depende de la cobertura. Además, puedes activar el modo Avión o el modo Ahorro de batería para alargar la autonomía, y descargar mapas sin conexión en Mapas antes de salir. ¿Quién dijo que necesitabas datos para orientarte?
Aunque aquí la mostramos tal y como se ve en iOS 18, su funcionamiento es muy similar en versiones anteriores: todo está en una sola pantalla, con lecturas en tiempo real y accesos directos a lo que realmente importa cuando te mueves sobre el terreno.
Lecturas precisas, incluso sin datos
La Brújula muestra tu rumbo actual junto a un valor en grados que puedes usar como azimut. Esto permite desplazamientos mucho más precisos en espacios abiertos con pocas referencias, y es clave para actividades como senderismo, navegación, observación del cielo o pilotaje de drones, donde controlar el rumbo por grados marca la diferencia —sí, como si llevaras un Garmin de bolsillo o estuvieras afinando la nariz de un dron DJI.
Si un track te pide seguir 215º, gira hasta que el número aparezca arriba; la app reajusta al instante mientras avanzas. Para obtener la lectura más fiable, mantén el iPhone nivelado y centra las miras. Ten en cuenta que el magnetómetro puede verse afectado por objetos metálicos cercanos, electrónica, superficies imantadas o incluso minerales subterráneos y líneas eléctricas; si sospechas interferencias, muévete unos metros y toma otra medición.
La esfera marca claramente los puntos cardinales (N=0º, E=90º, S=180º, O=270º) y, junto al grado, verás el punto intercardinal correspondiente (NE, SE, SO, NO). Estos últimos abarcan rangos: por ejemplo, NE corresponde a 45º ± 22,5º (de 22,5º a 67,5º), lo que ayuda a afinar la trayectoria cuando no necesitas una precisión quirúrgica.
Bloqueo de rumbo y norte verdadero vs. magnético
¿Te cuesta mantener la dirección entre cruces o en un barranco? Toca la esfera para fijar tu rumbo. La app dibuja un arco rojo si te desvías, guiándote de vuelta visualmente a la dirección bloqueada. Este truco es oro en rutas con pocos hitos, al esquiar campo a través, remar o atravesar desiertos, donde la vista no siempre ayuda.
Otra decisión clave es elegir entre norte verdadero y norte magnético. El norte verdadero se alinea con el polo geográfico y es el estándar en mapas topográficos y dispositivos GPS, por lo que conviene si navegas con cartografía precisa. El norte magnético, en cambio, es el que marcan las brújulas tradicionales y varía según la zona por la deriva del campo magnético terrestre; si practicas orientación con mapa antiguo o técnicas clásicas, te interesa este ajuste.
Puedes cambiarlo en Ajustes, en la sección de Brújula, activando o desactivando “Usar norte verdadero”. Si optas por norte verdadero, asegúrate también de tener habilitada la calibración de Brújula en los ajustes de Localización del sistema. Con estas opciones bien configuradas, las lecturas serán coherentes con tu mapa o con la brújula física que lleves en la mochila.
Coordenadas, altitud, nivel y Apple Watch
En la parte inferior verás tus coordenadas de latitud y longitud, que sitúan tu posición exacta en el planeta. Para la máxima precisión, activa la “Ubicación precisa” en los ajustes de Localización. Al tocar las coordenadas se abre directamente tu ubicación en Mapas de Apple, por si necesitas indicaciones; si mantienes pulsado, puedes copiarlas al portapapeles o pedir que el iPhone las lea en voz alta. En caso de emergencia, compartir estos números con los equipos de rescate es la manera más clara de decir “estoy aquí”. Justo debajo, la app muestra el nombre del lugar donde te encuentras, útil para identificar hitos o puntos de paso.
La Brújula también expone tu altitud sobre el nivel del mar, estimada por el altímetro barométrico del iPhone, que deduce cambios en la presión atmosférica. Este dato es muy valioso para planificar descansos, gestionar el esfuerzo en tramos con fuerte desnivel y anticipar condiciones de altura (más frío, menos oxígeno y tiempo cambiante). Debido al clima, la exactitud puede fluctuar, así que en rutas críticas conviene contrastar con un altímetro dedicado.
¿Necesitas nivelar un mueble o un cuadro? La app Medida de iOS integra un nivel digital desde iOS 12, pero, si alguna vez falla, las miras de la Brújula te sirven como recurso de emergencia para comprobar superficies planas sobre la marcha.
Si llevas un Apple Watch, el ecosistema se pone aún más interesante: puedes crear waypoints para ubicar tu coche o el inicio del sendero y consultarlos después, registrar la altitud relativa, y activar Backtrack para desandar tus pasos si te desorientas. El reloj incluso puede guardar el último punto con cobertura móvil o donde pudiste realizar una llamada de emergencia, y te avisa cuando superas una cota de altura que tú mismo establezcas, ideal para aclimatar de forma progresiva. Con la Corona Digital cambias de vistas (por ejemplo, flecha de rumbo o cuadrícula de waypoints) y, desde Ajustes del reloj, ajustas opciones como “Usar norte verdadero”, el comportamiento de Backtrack durante entrenos y el sistema de coordenadas (grados decimales, DMS, MGRS/USNG o UTM). El ajuste de norte verdadero se sincroniza entre iPhone y Watch, así que basta con cambiarlo en uno para que se aplique en ambos.
En resumen, la Brújula del iPhone es mucho más que una rosa de los vientos bonita: es una navaja suiza para orientarte, planificar y ganar seguridad. Con unos pocos gestos, pasas de “¿por dónde tiro?” a tener claro dónde estás, hacia dónde vas y cómo volver si hace falta. Y todo ello, incluso lejos de la última barra de cobertura.