¿Alguna vez te has quedado sin batería en tus auriculares o tu Apple Watch y has deseado tener una solución geek a mano? Pues si tienes un iPhone con USB-C, ¡estás de suerte! Hoy en ActualApp desgranamos cómo convertir tu iPhone en un auténtico centro de carga para pequeños gadgets. Esta función, que muchos usuarios pasan por alto, puede sacarte de más de un apuro cuando estás lejos de enchufes y necesitas revivir tus dispositivos favoritos. ¿Quieres saber qué puedes cargar, cómo hacerlo y cuáles son los límites? Sigue leyendo para descubrirlo todo.

¿Qué modelos de iPhone permiten cargar otros dispositivos?

La magia del reverse charging (o carga inversa) ha llegado a la familia iPhone gracias a la introducción del puerto USB-C. Sin embargo, no todos los modelos están invitados a esta fiesta tecnológica: solo los iPhone 15, iPhone 15 Plus, iPhone 15 Pro y iPhone 15 Pro Max (y los futuros modelos con USB-C) permiten compartir su energía con otros gadgets. Si tienes un modelo anterior con Lightning, lamentablemente, esta funcionalidad no está disponible. Esta restricción coloca a los últimos iPhone en la misma liga que terminales Android como los Samsung Galaxy que llevan tiempo luciendo el PowerShare para carga inversa, aunque con matices importantes.

¿Qué dispositivos puedes cargar (y cuáles no)?

Aunque la idea de usar el iPhone como power bank resulta tentadora, hay límites claros impuestos tanto por el hardware como por la potencia máxima de salida: hasta 4,5 vatios. Eso significa que está pensado para gadgets pequeños: puedes cargar desde unos AirPods (de cualquier generación), tu Apple Watch, otros smartphones (incluido otro iPhone o incluso Android), lectores Kindle, auriculares inalámbricos, altavoces Bluetooth portátiles, cámaras compactas y pulseras fitness. También es posible conectar pequeños power banks para darles vida extra.

Eso sí, olvídate de recargar tablets grandes como el iPad o portátiles: estos dispositivos demandan mucha más potencia de la que puede entregar el iPhone. De hecho, si intentas alimentar uno de estos equipos exigentes, probablemente no consigas más que agotar aún más rápido la batería de tu móvil. En definitiva, piensa siempre en accesorios y dispositivos que normalmente cargarías con un cargador pequeño.

Tutorial geek: cómo cargar otros dispositivos con el iPhone

La operación es sencilla pero requiere tener los cables adecuados según el dispositivo que quieras cargar. Si ambos gadgets tienen USB-C —como dos iPhones recientes o un Android moderno— solo necesitas un cable USB-C a USB-C. Para cargar unos AirPods o un Apple Watch, es probable que necesites cables adaptados: por ejemplo, el cable magnético USB-C para el reloj o un USB-C a Lightning para auriculares o iPhones más antiguos.

Así es como se hace:

  • Asegúrate de que el iPhone esté encendido.
  • Conecta el cable adecuado al puerto USB-C del iPhone.
  • Conecta el otro extremo al dispositivo que quieres cargar.
  • ¡Listo! La carga comienza automáticamente.

No existen avisos especiales en pantalla confirmando la carga (a diferencia del clásico icono de carga MagSafe), así que tendrás que fijarte en la pantalla del accesorio para comprobarlo. Si tienes el widget “Baterías” en tu pantalla de inicio o bloqueo y ese accesorio está emparejado por Bluetooth, podrás ver cómo sube su nivel mientras se carga —aunque esa información llega vía Bluetooth y no por cable.

Por cierto: si usas un hub USB-C (como los populares hubs Anker), incluso puedes llegar a cargar dos dispositivos a la vez desde tu iPhone… ¡pero recuerda que compartirán esos 4,5 vatios y la velocidad bajará todavía más!

Límites, consejos y preguntas frecuentes sobre la carga inversa

No todo son ventajas: usar tu iPhone como batería portátil supone un consumo notable. Por ejemplo, recargar unos AirPods completamente puede restar entre un 15% y un 20% de batería al iPhone; si hablamos del Apple Watch, la cifra sube al 25%. ¿Y si decides darle energía a otro smartphone? Prepárate para despedirte hasta del 50% o más de tu autonomía.

Por supuesto, si tu móvil alcanza niveles críticos de batería dejará automáticamente de suministrar energía a otros dispositivos —la prioridad siempre será protegerse a sí mismo. Y hablando de cuidar tu equipo: evita sobrecalentamientos dejando tu iPhone descubierto mientras carga otros aparatos y no uses esta función durante largos periodos salvo en caso de emergencia; ¡no queremos un smartphone convertido en tostadora!

No olvides inspeccionar cables y puertos regularmente y apuesta por cables certificados como el Thunderbolt 5 USB-C Pro Cable si buscas compatibilidad total y menos interferencias —sí, ese tipo de detalles marcan la diferencia para quienes amamos lo techie. Y si algo falla (el accesorio no carga), comprueba conexiones, usa cables originales siempre que puedas y asegúrate de que tanto el iPhone como el gadget están encendidos.

A pesar de estas limitaciones, tener esta función en tu bolsillo convierte al iPhone en una especie de “multiherramienta digital” digna del universo Raspberry Pi —siempre lista para echarte una mano cuando menos lo esperas. ¿Quién necesita una power bank tradicional cuando llevas un mini centro energético contigo?