La fiebre por las imágenes creadas con inteligencia artificial no levanta el pie del acelerador: después de los retratos al estilo Ghibli o las figuras tipo muñeco en caja, ahora lo que arrasa son las Polaroids “de recuerdo” con tu artista favorito. La gracia es que no parecen montajes, sino instantáneas naturales con ese toque nostálgico que asociamos a las cámaras instantáneas. ¿Quién no querría tener una de esas pegada en la nevera?
Qué hay detrás del efecto Polaroid que conquista las redes
La tendencia consiste en generar una foto que parezca tomada con una Polaroid real: un encuadre casual, un ligero desenfoque que suaviza imperfecciones y una iluminación homogénea tipo flash de habitación oscura que baña toda la escena. El resultado transmite autenticidad, como si alguien hubiera capturado un momento cotidiano sin mayor preparación, y justo por eso engaña tan bien al ojo.
Además, el realismo ha alcanzado un nivel tan alto que muchas de estas imágenes circulan como si fueran recuerdos verdaderos. En TikTok y X, miles de usuarios comparten sus creaciones con etiquetas como #PolaroidIA y #GeminiFlash, presumiendo esos “momentos imposibles” que la IA convierte en algo creíble. La estética es directa y sin artificios: nada de poses imposibles ni sets complejos, solo dos personas aparentemente juntas en un sitio neutro, con el típico chasquido de flash que imaginamos en una instantánea de antaño.
Si te gusta trastear con tecnología, el proceso te va a sonar a ajustar controles como harías en Photoshop o al afinar el balance de blancos en una DSLR: defines el estilo, fijas la luz y dejas que la máquina haga lo suyo. La diferencia es que aquí la “cámara” es un modelo de IA que interpreta tu encargo para devolver una fotografía con look analógico sin que tengas que aprender curvas de tono ni pelearte con capas.
Cómo crear tu Polaroid con un famoso usando Gemini
Para sumarte al tren, la vía más directa es Gemini. Accede desde la app o la web oficial e inicia sesión con tu cuenta de Google; a partir de ahí, el flujo es simple. Primero, sube dos imágenes: una tuya y otra de la celebridad con la que quieres posarlo “como si fuera real”. Después, toca definir el encargo con un prompt claro, pidiendo explícitamente el estilo de Polaroid.
Funciona especialmente bien describir tres ideas clave: 1) que la escena parezca una fotografía ordinaria, sin un tema grandilocuente, 2) que incluya desenfoque leve y una iluminación consistente tipo flash en interior oscuro, y 3) que se mantengan intactos los rostros y las expresiones. Para reforzar la ilusión, añade un detalle de contexto: sustituir el fondo por unas cortinas blancas y situaros muy cerca, en actitud de abrazo. Con esas instrucciones, la IA tiende a producir una composición que se siente espontánea y familiar.
¿Prefieres expresarte en inglés? No hay problema: puedes formular el mismo encargo en ese idioma conservando la intención estética, la luz estilo flash, el desenfoque suave, el fondo de cortinas blancas y la petición de no alterar las caras. Genera la imagen y valora el resultado; si no clava el ambiente a la primera, repite con pequeñas variaciones en el texto hasta lograr la mezcla óptima de nitidez, grano y naturalidad. Piénsalo como cuando ajustas los deslizadores de exposición y contraste: un par de iteraciones marcan la diferencia.
El último paso es casi un juego de paciencia: iterar. Cambia matices del prompt para reforzar lo que más te convenza (“un poco más de blur”, “flash más suave”, “encuadre ligeramente más cerrado”), vuelve a generar y compara. En cuestión de minutos tendrás una Polaroid virtual creíble, lista para compartir.
La ola viral: hashtags, trucos y por qué engancha tanto
Una vez tengas tu imagen, súmate a la conversación en redes: los hashtags #PolaroidIA y #GeminiFlash concentran miles de publicaciones en TikTok y X, lo que confirma que estamos ante una de las corrientes creativas del año. El hilo conductor siempre es el mismo: aparente sencillez, aire de recuerdo y un acabado que podría haber salido de una cámara instantánea de verdad.
Al perfilar tu encargo, recuerda las claves que mejor conectan con el efecto: composición natural sin poses rígidas, luz uniforme de flash que ilumina de forma pareja y fondo neutro como una cortina blanca para no distraer. Evita solicitar cambios en las caras o expresiones; esa estabilidad facial es la que redondea la ilusión. Y si buscas un toque aún más “analógico”, puedes añadir en el texto que el borde tenga el marco clásico de una Polaroid, igual que harías si activaras un marco en una app de edición móvil.
En definitiva, esta tendencia combina nostalgia y tecnología en dosis perfectas: la calidez de un recuerdo instantáneo con la flexibilidad de un generador de imágenes actual. Es el mismo placer que sentimos al montar un proyecto en una placa maker y verlo cobrar vida, pero aplicado a la fotografía: das unas instrucciones precisas, pulsas “generar” y, como por arte de magia, aparece ese recuerdo que nunca llegó a ocurrir. Si te intriga la IA creativa y te gusta experimentar, pocas cosas hay más satisfactorias que ver cómo tu “falsa” Polaroid pasa por real a primera vista.
Con las herramientas actuales como Gemini (y, en general, los asistentes de IA conversacionales tipo ChatGPT), puedes jugar con tu identidad digital y crear imágenes con apariencia profesional sin ser experto en edición. Y lo mejor es que, al apoyarte en descripciones bien planteadas, obtienes resultados consistentes que lucen tan auténticos como un disparo clásico instantáneo. ¿Listo para probar y compartir tu propia “Polaroid imposible”?