El nuevo teléfono de Samsung ya se encuentra en manos de los primeros compradores. Como viene siendo costumbre la compañía nos permite trastear un montón de configuraciones del terminal. En este artículo os contamos paso a paso como cambiar la resolución de pantalla del Galaxy S9.
Como sabéis las diferencias con el Galaxy S8, sobre todo a nivel estético, son mínimas. Ocurre un poco lo mismo dentro del menú ajustes. De hecho, en ambos terminales el proceso para trastear esta configuración el proceso es idéntica.
Muchos os preguntaréis porque es necesario tocar este parámetro, pero la razón es muy sencilla. Por defecto el Galaxy S9 viene con una resolución de pantalla de FHD+ (2220×1080) cuando realmente la pantalla tiene capacidad para más. En concreto puede llegar a WQHD+ (2960×1440), aunque también se puede bajar a HD+ (1480×720).
Obviamente a mayor resolución, mayor consumo de batería. Hemos hecho varias pruebas y hay ojos que no notan la diferencia. Sinceramente la que viene por defecto es una resolución que se ve genial y no consume muchos recursos. Pero ya que te gastas 900 euros en un móvil pues no está nada mal aprovechar sus recursos al máximo.
Cambiar la resolución de pantalla del Galaxy S9 y S9+ paso a paso
El proceso como veréis es muy sencillo. Primero de todo debemos entrar en ajustes. Para hacerlo hay varios métodos, el más sencillo es desplegar la persiana de notificaciones y darle a la ruedecita dentada que hay en la parte superior.
Ahora buscad la opción “Pantalla” y una vez estéis dentro le dais a “Cambiar la resolución de pantalla”. Os debería aparecer una pantalla como esta:
Como veis aquí podéis moveros por esta barra horizontal eligiendo la configuración que queráis. Cambiar la resolución de pantalla del Galaxy S9 es uno de esos trucos que poca gente conoce pero que son super sencillos.
¿Qué os parece a vosotros? ¿Notáis alguna diferencia pasando de una resolución a otra? ¿Y a nivel de batería? La verdad es que la pantalla Super AMOLED tanto del Galaxy S8 como del Galaxy S9 es una auténtica gozada. ¡Larga vida a Samsung!
