No es ninguna novedad que muchos fabricantes de smartphones también desarrollan y venden componentes a otras marcas, ahí tenemos a Sony distribuyendo sus cámaras en prácticamente todos los móviles del mercado. En esta ocasión, la noticia de que Apple firma un acuerdo con Samsung tiene algo más de molla al tratarse de una de las competencias más directas del momento.
Pero si eres de aquellos lectores asiduos de ActualApp, recordarás como hace justo un año se hablaba de este contrato que a todas luces parece ser real.
Parece que Apple quiere sorprender realmente con su próximo iPhone, que según los rumores llegará para celebrar el décimo aniversario de este revolucionario teléfono móvil.
Y para ello recurriría a los paneles OLED de Samsung, con lo cual la marca de la manzana habría firmado un contrato con la compañía coreana de dos años de duración y de unos 9 mil millones de dólares, lo que le supondría a Samsung enviar entre 70 y 92 millones de pantallas sólo en 2017.
Según ETNews, las pantallas serían de tamaño pequeño por lo que no estaríamos ante algo parecido a los nuevos Galaxy S8 y S8+, si no que todo apuntaría hacia algo más conservador; al menos en cuanto a pantalla.
Pero quizá lo más interesante es que éstas serán curvas, tal y como Samsung nos tiene acostumbrados últimamente. Apple se sumaría a este diseño que pocos se han atrevido a emular.
Por otro lado, el medio japonés Nikkei también informa que Apple habría pedido a Samsung 70 millones de paneles OLED, pero para satisfacer la creciente demanda de Apple, la firma coreana se habría puesto las pilas para producir 95 millones de unidades.
Eso sí, si atendemos a Yuanta Security, otra fuente taiwanesa, Apple distriubuiría 100 millones de unidades del nuevo iPhone durante este 2017, de los cuales 55 millones contarían con pantalla curva.
Esto significa que al menos habría dos modelos (como en los últimos años) y que sólo uno de ellos integraría el diseño con pantalla curva.
Por poner un ejemplo, es como si el iPhone 7 fuese plano y el iPhone 7 Plus tuviese curvas. O más sencillo, un suceso parecido al Galaxy S7 y Galaxy S7 edge.
Tiene bastante sentido, ya que cada vez más los iPhone se diferencian más de los iPhone Plus, pues en esta última entrega vimos como la variante grande integra una doble cámara trasera a diferencia de su hermano pequeño.
Por último, parece que la división de pantallas de Samsung ha convertido la fabrica de paneles LCD de Asia en una de pantallas OLED para aumentar la productividad de las mismas, según leemos en Digitimes.
Si bien Apple firma un acuerdo con Samsung por la puerta de atrás, de cara a la galería se seguirán tirando puyitas la una a la otra cada vez que tengan la oportunidad. Porque show must go on.
Se espera que Apple presente los nuevos iPhone 8 (o iPhone X, o iPhone Anniversary…) en el último trimestre del año, previsiblemente durante septiembre.
[Digitimes]
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