¿Es una buena idea comprar el Galaxy S8 en 2018? Sí, sin duda

Para los mortales, el principal problema de los teléfonos de gama alta es el precio. Estos dispositivos llegan con tecnología punta y un montón de millones en desarrollo, y esto repercute obviamente en su coste. Pero lo mejor que tienen es que su tecnología al cabo de un año es igual de puntera. Por esta razón creemos que comprar el Galaxy S8 en 2018 es una idea brillante.

Si dependiera de nosotros seguramente le daríamos a este teléfono el premio a mejor móvil de 2017. Ya sabemos que hay otros que tienen mejores prestaciones, el Galaxy Note 8 por ejemplo. Pero debemos ir un paso más allá. Su pantalla infinita superó estética y funcionalmente a la del Xiaomi Mi Mix. Muchos lo han copiado después. Este modelo será recordado mucho tiempo y costará que Samsung rompa con su diseño.

Hay muchas razones por las que deberíais comprar el Galaxy S8 en 2018

Siempre pasa lo mismo con los grandes móviles. Es difícil decir concretamente por que vale la pena comprarlos. Pensad que el Galaxy S8 cuando salió costaba 800 euros su modelo más básico. ¿A caso puede fallar alguna cosa?

Pero en este artículo nosotros defendemos que comprar el Galaxy S8 en 2018 es una buena decisión. Para hacerlo os vamos a destacar algunos puntos fuertes que creemos que tiene actualmente este terminal por encima de los demás. Empecemos.

Para muchos sigue siendo el móvil más bonito del mercado

Si nos preguntáis cual es el teléfono más atractivo del panorama actual, la verdad es que sería difícil elegir. Pero está claro que el Galaxy S8 estaría entre los finalistas. Su frontal sin marcos laterales y con unos pequeños biseles en la parte superior e inferior es genial. El acabado en cristal de la parte trasera también es super premium. Es un hándicap en cuestión de dureza del móvil, pero mejora la carga inalámbrica.

Su potencia es inalcanzable para la gama media de 2018

El Galaxy S8 y el S8+ fueron los primeros terminales del mundo en montar el Snapdragon 835. Este chip, que solo es superado por el 845, es super potente. Pero no solo esto, también es muy eficiente, o sea que consume poca batería. Además viene acompañado de 4GB de RAM, una cantidad más que suficiente.

Todo esto convierte el Galaxy S8, sí también en 2018, en una máquina perfecta. No habrá ningún juego, app, película, canción o lo que sea que no funcione a las mil maravillas.

Su cámara es realmente espectacular

Cuando Samsung confirmó que este modelo vendría con una sola cámara trasera nos llevamos una sorpresa. Pero con el tiempo hemos podido comprobar que tener dos lentes no significa echar mejores fotos. Y que el apartado fotográfico del Galaxy S8 es un espectáculo mayúsculo.

De hecho pensad que pese a tener solo una lente es capaz de realizar fotos con el modo retrato. Ya sabéis, aquello que desenfoca el fondo y deja la persona en un primer plano espectacular. Si sois amantes de la fotografía, comprar el Galaxy S8 en 2018 es una decisión acertada.

Seguimos pensando que el DeX es el futuro de la telefonía móvil

Quien tiene un Galaxy S8 tiene un PC. Samsung se curró un pequeño gadget, similar una base de carga, que cuando se conecta a una pantalla puede convertir el teléfono en un ordenador personal. Es muy espectacular. Aún no entendemos como ha pasado sin pena ni gloria.

Creemos que la firma coreana va seguir insistiendo en esta tecnología. De hecho si no lo hace nos llevaremos una decepción, ya que pensamos que realmente es el futuro de los teléfonos. Son muy potentes, tenemos ahí todos nuestros archivos… ¿Por qué no utilizarlos como ordenador?

¿Os hemos convencido? Pues comprar el Galaxy S8 en 2018 sale bastante barato

Antes hemos dicho que en el momento de su salida este modelo costaba unos 800 euros. Pues bien actualmente se puede conseguir por mucho menos. Es un gran momento para comprarlo sin ninguna duda. En Amazon es donde lo encontraréis más barato.

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¿Qué os parece? ¿También creéis que el Galaxy S8 en 2018 es aún una buena opción? Para nosotros es indiscutible, pero es un debate interesante. Dejadnos  un comentario y lo hablamos. ¡Larga vida a Samsung!