Hace ya tres años desde que Samsung se apuntase a esto de los smartwatch, los relojes inteligentes que parece que están tardando en despegar, o por lo menos, para el gran público. No obstante, la firma coreana vuelve a la carga con el Samsung Gear S3, una apuesta por lo elegante, versátil y “propio”, ya que cuenta con el sistema operativo Tizen, el cual firma Samsung.
Nuevamente, estamos ante un dispositivo de forma redondeada tal y como nos tiene acostumbrado el fabricante por lo que en este sentido no han habido sorpresas, no como en el diseño, donde sí que se ha visto un notable cambio de aire por parte de la compañía. Es más, esta vez ha llegado con un hermano: el Samsung Gear S3 Frontier.
Uno de los puntos claves del Samsung Gear S3 es que su diseño está tan cuidado que al ojo humano no parece un smartwatch. En esta ocasión, podremos elegir entre el Gear S3, sólo en acabado plateado, que se dirige al tipo de usuario que le gustan los relojes elegantes, mientras que el Gear S3 Frontier estará disponible en color negro, el cual está orientado a un público de corte sport.
La pantalla del reloj es de 1,33 pulgadas a resolución 360×360 pixels, algo común en una buena cantidad de relojes inteligentes. Eso sí, en este Samsung Gear S3 disfrutaremos de un panel Super AMOLED con protección Gorilla Glass, ahí es nada.
Nuevamente, integra una corona rotativa que podremos mover para interactuar con el sistema operativo (desplazarse por la interfaz y menús). También monta los dos botones que nos servirán para volver al menú principal o atrás.
Por otra parte, el dispositivo ha pegado el estirón ya que es algo más grande que sus dos anteriores versiones, sobre todo por lo que respecta al grosor del wearable. Luego, en esta nueva entrega podremos utilizar correas de otros relojes por lo que no será necesario hacerse con las de este modelo exclusivamente.
Si quieres mojarlo, podrás ya que tiene protección IP68 a líquidos y polvo. A esto le tenemos que sumar un altavoz que han integrado en ambos modelos, así que podremos escuchar música directamente en el reloj. Además, cuenta con NFC para realizar pagos mediante Samsung Pay, y no le falta el lector de frecuencia cardíaca o el altímetro y barómetro que sí estaban ausentes en el Gear S2.
Por el momento, no han trascendido detalles sobre el precio del reloj, pero se intuye que oscilará alrededor de los 350€, lo mismo que el Gear S2.
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