Trevort McKendrick es un programador de Salt Lake City que no cree en Dios, pero que sí que presta mucha atención a las sagradas escrituras. La verdad es que la suya es una historia curiosa, ya que aun siendo ateo autoproclamado está ganando mucho dinero gracias a la fe católica.
Concretamente la idea de este norteamericano consistió en ofrecer a los fieles de habla hispana, aplicaciones para acceder a la biblia en español. McKendrick tiene dos aplicaciones, una en la que puedes consultar el libro sagrado en formato texto, y otra que es un audiolibro. La primera es una app freemium, es decir que la puedes descargar gratuitamente, pero luego puedes realizar compras en su interior, y la segunda tiene un precio de 9,99 dólares.
Al principio lanzó la aplicación de la Biblia en formato texto, y eso le generaba unos beneficios mensuales de unos 1.400$, pero el verdadero acierto fue lanzar el audiolibro. McKendrick decidió acudir a un estudio de grabación profesional para crear una app de calidad para todos los fieles que la quisieran, y tal y como afirma él mismo “esto hizo que el proyecto creciera, las ventas generaban entre 4 y 5 mil dólares al mes”. No hay nada cómo tener buen ojo…
Los resultados globales de su iniciativa bíblica, dieron un resultado en el primer año de 73.034 dólares, aumentando en el segundo año hasta los 100.134. Vamos que le ha tocado la lotería con estas dos aplicaciones. A parte de ser una historia de éxito, tiene gracia por el hecho antes comentado de las firmes convicciones ateas de McKendrick.
Interrogado sobre porque se interesó por las sagradas escrituras afirma que se dio cuenta de que los que estaban realizando Biblias en español estaban ganando bastante dinero, pero no hacían un producto de mucha calidad, con lo que decidió tomar cartas en el asunto.
Sobre su condición de ateo, aunque antes había pertenecido a la religión mormona, afirma que “la gente me pregunta si me siento culpable, o como me justifico… La verdad es que a veces me siento incómodo, pero luego me recuerdo a mí mismo que hacemos un producto de calidad”. Me imagino que no se atreve a decirlo, pero ganar más de 100 mil dólares al año también tienen que ayudar a sobrellevar dicha incomodidad.
Como hemos dicho esta es una historia, que aparte de ser curiosa, da esperanzas a todos aquellos emprendedores que luchan día a día para crear un producto de calidad que les permita llegar al éxito. Si a parte de trabajar duro, queréis un poco de ayuda divina siempre podéis usar las dos aplicaciones creadas por McKendrick, la de la Biblia en formato texto y el audiolibro.
