¡Estoy entusiasmado! ¿Habéis visto la película Sharknado? Es la combinación perfecta de estupidez, acción e inverosimilitud. Básicamente el argumento de la película es la llegada de un tornado repleto de tiburones a la ciudad de Los Ángeles. Supongo que ahora entendéis lo que digo.
Evidentemente un sharknado es una cosa peligrosa, ya que se produce una situación de inundación de todo el entramado de la ciudad y además queda todo repleto de tiburones. Además al llegar a Los Angeles a través de un tornado, también el espacio aéreo se ve invadido de tiburones que vuelan de un lado al otro, comiendo a todos los que pueden.
Como podéis ver la combinación de tornados y tiburones es cuanto menos original. Si a todo esto le sumas unos actores de segunda fila, con algunas actuaciones bastante sobreactuadas, tienes un producto que se ha convertido en todo un clásico de la ciencia ficción.
En la lucha contra los tiburones la película nos regala unas escenas totalmente exageradas de lucha que son todo una delicia. Por ejemplo podemos ver a un tipo aguantando una sierra eléctrica que parte por la mitad a un tiburón que pasa volando. En fin un despropósito…
A parte de eso, durante su estreno en televisión, Sharknado consiguió todo un record en twitter, al conseguir más de 5.500 tweets por minuto. Además todo un elenco de famosos hicieron comentarios sobre la película y se ofrecieron para participar en su secuela. Vamos que fue todo un evento el estreno de Sharknado.
Pero vamos con la noticia que anunciamos en el título. Este mes de julio se estrena Sharknado 2 y aprovechando la ocasión también será lanzado un videojuego para smartphones. No sabemos mucho aún del juego pero se ha confirmado que el objetivo del mismo será destrozar tiburones de las formas más inverosímiles posibles.
No sé vosotros, pero tengo muchas ganas de probarlo. El juego está desarrolado por Other Ocean y para que veáis que es una buena idea hacer este juego, desde Sify dicen que aceptaron la propuesta antes, incluso, de escuchar los términos de la misma.
¿Qué os parece? ¿Tenéis ganas de reventar tiburones aquí y allá? ¡Yo sí! Muchas.
