Vamos a ir por partes porque este par de noticias tienen tela que cortar. Por un lado, hay un hombre que ni corto ni perezoso ha decidido que se casa con su iPhone. Ahí lo llevas. Luego, otro hombre asegura que él inventó el iPhone por allá en el 1992 y ahora busca su parte del pastel. Como veis, se ha montado un escenario bastante curioso en torno al iPhone, aunque hay que aclarar que las noticias no tienen relación entre sí, no vayamos a causar confusión.
Un hombre se casa con su iPhone
Está claro que nuestros móviles han pasado a ser algo más que un electrodoméstico común, ya que éstos atesoran gran parte de nuestra vida; desde fotos a datos sensibles. Lo son todo y no nos despegamos de ellos, así que Aaron Chervenak, el protagonista de esta historia, ha decidido casarse con su iPhone en Las Vegas.
Como muchos sabréis, las bodas en Las Vegas no tienen validez matrimonial a ojos del estado. Sin embargo y por lo que pueda parecer a primera vista, el hombre lo tiene muy claro:
Claro que no es un matrimonio emocional como cuando lo haces con una persona. El matrimonio es simbólico porque la ley no permite casarse con un objeto, pero el mensaje está ahí: estos terminales son increíblemente valiosos para nosotros, así que ahí está mi pequeño acto que lo corrobora”.
Para nuestra suerte, podemos ver un pequeño resumen de la ceremonia en el vídeo que os adjuntamos sobre estas líneas. ¡Ver para creer! Aunque el vídeo está subido a la cuenta de Kaspersky Labs (el famoso antivirus), por lo que ha crecido el número de gente que piensa que se trata de un movimiento de marketing encubierto…
Y otro hombre dice haber inventado el iPhone en 1992
Por otro lado, Thomas S. Ross ha interpuesto una demanda de 10 mil millones a Apple porque según dice, el artífice del iPhone fue él en 1992. Recordemos que el iPhone se presentó oficialmente en 2007, a manos de por el aquél entonces CEO de la compañía, Steve Jobs.
Por si fuera poco, además del iPhone, dice que Apple ha vulnerado las patentes que registró en 1992 en la oficina de patentes americana sobre el diseño del iPod y iPad. Efectivamente, como podemos ver una de las imágenes de dichos documentos, el primer esquema guarda cierta similitud a los smartphones que tenemos hoy en día. El segundo, sin embargo, tiene una pinta más futurista.
Además de los 10 mil millones, también pide un 1,5% en royalities de las ventas del futuro trío de dispositivos. Sin embargo, la oficina de patentes desestimó el registro en 1995 ya que Ross no pagó las cuotas de renovación. Pero la cosa no acaba ahí ya que el supuesto creador del iPhone señala que Apple ‘rebuscó entre los contenedores’ y fue ahí cuando dieron con los bocetos.
En la demanda se incluye una cita de Steve Jobs donde dice “siempre hemos sido descarados robando grandes ideas” y señala que Apple le ha causado un ‘gran e irreparable dolor que no puede ser compensado o medido en dinero’.
¿Qué opináis sobre estas historias? ¿Creéis a Thomas S. Ross y sus patentes? ¿Y lo del hombre que se casa con su iPhone? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!
[PhoneArena]
